El Banco Central de Canadá podría recuperar su capacidad de emitir y entregar dinero al estado sin la banca privada como intermediaria: un revolucionario caso judicial silenciado en los medios

Notícia pulicada a  Tercera Información

Informe Still nº 351, 1 de febrero de 2015: «el 26 de enero de 2015, en Toronto, Canadá, 3 jueces dictaron una sentencia histórica en el caso COMER (Committee on Monetary and Economic Reform) contra el banco de Canadá. Se espera que la sentencia tenga importantes repercusiones sobre los bancos centrales de todo el mundo. Lamentablemente, el gobierno de Canadá ha exigido a los grandes medios de Canadá que no cubran este caso judicial debido a que golpea directo al corazón del sistema de dinero basado en deuda, según el conocido abodago constitucionalista Rocco Galati».Sis


España | César Pérez Navarro – Tercera Información [*] | 25-02-2015 | 
El Bank of Canada, fundado en 1934, es el banco emisor de la moneda nacional, el dólar canadiense, con sede en Ottawa. A diferencia del Sistema de la Reserva Federal –Federal Reserve System (FED)- o Banco Central de los Estados Unidos, es de carácter público desde su nacionalización en 1938 como respuesta a la Gran Depresión tras el crack de la Bolsa de Nueva York de 1929.
El Banco Central de Canadá emite moneda como la Reserva Federal o el Banco Central Europeo (BCE), pero a diferencia de estos, que lo prestan a entidades financieras privadas con un interés del 1% o incluso menor, lo entregaba directamente al estado de Canadá antes de 1974, tanto a gobiernos nacionales, provinciales o locales sin interés para su redistribución, aunque manteniendo una inflación baja y estable. El Banco Central Canadiense evitaba así a la banca privada como intermediario comprador de deuda pública al 5%, al 6% e incluso al 7,3%contra los estados.
En 1974, el gobierno canadiense decidió acabar con la emisión de dinero sin deuda, y comenzó a pedirlo prestado emitiendo bonos tal y como hoy hacen los estados europeos, que son comprados por bancos privados. La deuda pública de Canadá era de 18.000 millones de dólares en 1974, pero en solo tres años (1977) se disparó un 3.000%, hasta 588.000 millones de dólares. En la actualidad, la deuda de Canadá asciende a 734.000 millones, es decir, casi el 33% de su PIB (la deuda pública en España ya se sitúa casi en el 100% del PIB). Eso significa que el estado canadiense debe gastar casi 18.000 millones de su presupuesto nacional en pagar los intereses de esa deuda, y un incremento acelerado de la deuda pública, conlleva -como en otros estados- un riesgo de efecto conocido como bola de nieve: los costes por el pago de la deuda redundan en un endeudamiento todavía mayor.
La parte dedicada al pago de intereses de la deuda pública de España supuso 38.590 millones en 2013 y 36.590 millones de euros en 2014, es decir, una cuarta parte de todo el presupuesto estatal.
La banca privada ha encontrado en los estados un negocio perfecto, pero desde finales de enero de 2015 tiembla mientras los medios de comunicación callan.
«Un caso revolucionario para los canadienses…»
El 26 de enero de 2015, en Toronto, Canadá, 3 jueces dictaron una sentencia histórica en el caso COMER (Committee on Monetary and Economic Reform) contra el banco de Canadá. La última apelación en nombre de la corona para que el caso sea desestimado fue rechazada por tres jueces en la Corte Federal en Toronto. El Gobierno Federal tiene ahora 60 días para apelar la decisión ante la Corte Suprema, y se espera que la sentencia tenga importantes repercusiones sobre los bancos centrales de todo el mundo. Lamentablemente, el gobierno de Canadá ha exigido a los grandes medios de Canadá que no cubran este caso judicial debido a que golpea directo al corazón del sistema de dinero basado en deuda, según el conocido abodago constitucionalista Rocco Galati«.
Un artículo publicado el 11 de febrero y escrito por Chris Powell, secretario de GATA bajo el titular En Canadá también, clamor para que los bancos saquen sus negocios del gobierno, cita aOliver Heydorn para desentrañar cómo funciona el sistema de deuda internacional impulsado desde varios organismos y bancos;
«La demanda desafía los sistemas monetarios y bancarios del país argumentando que la ley habilitante del Banco Central canadiense le autoriza a crear y prestar dinero sin intereses a las agencias gubernamentales, pasando por alto el sistema bancario comercial, y que debe empezar a financiar al gobierno de esa forma».
M. Oliver Heydorn (Instituto Douglas Clifford Hugh) expone la filosofía política y económica de crédito Social: «El Banco de pagos internacionales, el foro de estabilidad financiera y el Fondo Monetario Internacional se crearon con la intención consciente de mantener a las naciones más pobres en su lugar, y ahora se ha ampliado a todas las Naciones en las que estas instituciones financieras en gran medida reemplazan con éxito a los gobiernos y el orden constitucional en países como Canadá, sobre el cual ejercen control financiero del estado. Las reuniones de las BIS y Consejo de estabilidad financiera (sucesor del FSF), sus minutos, sus discusiones y sus deliberaciones son secretas y no están disponibles ni responden ante el Parlamento, el poder ejecutivo, ni el público canadiense, a pesar de que las políticas del Banco de Canadá emanan directamente de estas reuniones. Estas organizaciones son entidades extranjeras, esencialmente privadas y controlan el sistema bancario y las políticas socio-económicas de Canadá.
El artículo completo de M. Oliver Heydorn se recoge en la web Global Research el pasado 7 de febrero. En el mismo se explican algunos de los detalles de la demanda y la situación actual del caso;
El caso de «restitución» del Banco de Canadá [**]
Hay un caso legal muy interesante que se está desarrollando en Canadá en este momento. William Krehm, Anne Emmett y COMER (Comité para la reforma económica y monetaria:http://www.comer.org/), presentó una demanda de 12 de diciembre de 2011 en el Tribunal Federal para intentar forzar una restauración del Banco de Canadá a los propósitos de su mandato. En esencia, quieren que el Banco de Canadá tenga la capacidad de ofrecer préstamos sin interés a los gobiernos federales, provinciales y municipales, en las condiciones previstas en la ley del Banco de Canadá.
Este dinero se utilizaría para financiar gasto público cada vez que hay un déficit presupuestario. Al parecer, el gobierno federal ha utilizado para endeudarse sin interés (al menos en cierta medida) el Banco de Canadá hasta 1974. En la actualidad, los gobiernos pedían prestado todo el dinero necesario (aparte de los bonos que pueden vender al público) de los bancos privados con un tipo de interés.
Los canadienses están agobiados económicamente por los cargos de servicio de la deuda resultantes porque el Banco de Canadá no hace uso de sus prerrogativas en interés del público canadiense. El caso está siendo procesado por Rocco Galati, que es ampliamente considerado como abogado constitucional superior de Canadá. La naturaleza de la demanda ha sido explicada en www.pressfortruth.ca en los siguientes términos:
«DOS CANADIENSES Y UN ANALISTA ECONÓMICO CANADIENSE FRENTE A LOS PODERES FINANCIEROS GLOBALES EN EL TRIBUNAL FEDERAL CANADIENSE. LOS CANADIENSES ABOGAN POR LAS DECLARACIONES QUE RESTAURAN EL USO DEL BANCO DE CANADÁ EN BENEFICIO DE LOS CANADIENSES Y RETIRAN EL CONTROL DE LAS ENTIDADES INTERNACIONALES PRIVADAS CUYOS INTERESES Y DIRECTIVAS SE COLOCAN POR ENCIMA DE LOS INTERESES DE LOS CANADIENSES Y LA PRIMACÍA DE LA CONSTITUCIÓN DE CANADÁ».
El abogado constitucional canadiense, Rocco Galati, en nombre de los canadienses William Krehm y Ann Emmett COMER (Comisión para la reforma económica y monetaria) presentó el 12 de diciembre de 2011 una acción en la Corte Federal, para restaurar el uso del Banco de Canadá a su propósito original, mediante el ejercicio de su deber legal pública y responsabilidad. Ello incluye préstamos libres de interés a los gobiernos federales/provinciales/municipales para los gastos de «capital humano» (educación, salud y otros servicios sociales) y los gastos de infraestructura. La acción también desafía constitucionalmente los falaces métodos contables del gobierno en su presentación del presupuesto, porque no calcula ni revela los verdaderos y totales ingresos de la nación antes de transferir posteriormente «créditos de impuestos» a las corporaciones y otros contribuyentes. Los demandantes afirman que desde 1974 ha sido una diapositiva gradual pero están seguros de que en realidad la política monetaria y financiera el Banco de Canadá y de Canadá son dictadas por los bancos privados extranjeros y los intereses financieros, contrariando a la ley del Banco de Canadá.
Los demandantes del estado sostienen que el Banco de los establecimientos internacionales (BIS), el foro de estabilidad financiera (FEF) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) fueron creados con la intención consciente de mantener a las naciones más pobres en su lugar, y ahora esta estrategia se ha ampliado a todas las Naciones en las que estas instituciones financieras lograron avasallar en gran parte a los gobiernos a través de órdenes constitucionales en países como Canadá, sobre los cuales ejercen control financiero. Las reuniones de las BIS y Consejo de estabilidad financiera (sucesor del FSF), sus minutos, sus discusiones y sus deliberaciones son secretas y no están disponibles ni responden ante el Parlamento, el poder ejecutivo, ni el público canadiense, a pesar de que las políticas del Banco de Canadá emanan directamente de estas reuniones. Estas organizaciones son entidades extranjeras, esencialmente privadas y controlan el sistema bancario y las políticas socio-económicas de Canadá.
Los demandantes afirman que los acusados (funcionarios) tienen involuntariamente y/o deliberadamente, en diverso grado, conocimiento e intención comprometidos en unaconspiración, junto con el FMI, BIS, FSB, para rendir la ley del Banco de Canadá así como la soberanía canadiense sobre la política socio-económica, monetaria y financiera, además de eludir el estado soberano de Canadá a través de su Parlamento por medio de los sistemas bancarios y financieros. «http://pressfortruth.ca/top-stories…
En el 26 de enero de 2015, la última apelación en nombre de la corona para que el caso sea desestimado fue rechazada por tres jueces en la Corte Federal en Toronto. El Gobierno Federal tiene ahora 60 días para apelar la decisión ante la Corte Suprema. CF.http://pressfortruth.ca/top-stories…. Curiosamente, tanto el caso sí mismo y como los acontecimientos que han ocurrido no están siendo cubiertos en absoluto por los medios de comunicación. Mientras que otros casos llevados por el Sr. Galati han recibido cobertura regularmente en todo el país, este caso en particular, que él cree que es probablemente el caso más importante hasta la fecha, ha sido ignorado hasta ahora. Cuestionado acerca de esto, el Sr. Galati dijo que tiene una base firme para creer que el gobierno canadiense ha solicitado u ordenó que los grandes medios no cubran el caso (él no podía divulgar sus fuentes), y que, en su opinión, el gobierno controla los medios de comunicación hasta cierto punto y en ciertas cuestiones limitadas. También agregó que no cree que en Canadá estemos viviendo en una democracia. De hecho, ya afirmó en 1999 que hemos entrado en una «dictadura silenciosa».
En lo que respecta a sus méritos, el Sr. Galati dijo que el caso tiene sólidos argumentos legales y constitucionales y sus clientes deberían ganar. Si de veras ganarán o no es otra cuestión. Como el Sr. Galati ha reconocido: «no todos los casos meritorios en la victoria de nuestro sistema judicial». Desde una perspectiva Social del crédito, el ahorro de grandes sumas de dinero para los contribuyentes o la prevención de un aumento en la deuda pública del país mediante la emisión de dinero sin intereses desde el Banco de Canadá, es sin duda una buena cosa [1], sin embargo, una reforma del sistema no aborda el problema fundamental con el orden financiero y económico actual: la ausencia crónica de poder adquisitivo del consumidor. El hueco macroeconómico entre precios e ingresos, que es causado principalmente por cómo el verdadero capital (máquinas y equipo) es financiado y cómo sus gastos son explicados según convenciones existentes, es LA cuestión fundamental. Por lo general, el sistema presente trata de llenar el hueco del dinero de deudas adicional del sistema bancario privado en la forma de público, corporativo, y deudas del consumidor. En lugar de estos paliativos, un sistema del Crédito Social llenaría el hueco del dinero ’sin deudas’ y lo distribuiría a los consumidores, directamente a través de un Dividendo Nacional, e indirectamente a través de un Descuento Nacional en precios al detalle. Es crítico que el individuo, el consumidor común, sea el beneficiario principal de cualquier reforma monetaria y tenga el control total sobre la política de crédito dentro del contexto de un sistema financiero que funciona correctamente. En relación a este pleito particular y como una aclaración adicional del punto, también habría que mencionar que conceder al gobierno el derecho de llenar el hueco según sus objetivos de la política (es decir, empleando a la gente para trabajar en la producción pública), o, más ampliamente, conceder al estado el único derecho de controlar la oferta completa de dinero, es del todo incompatible con la filosofía política y social subyacente del Crédito Social. Las instituciones existen para servir a los intereses de los individuos, no al revés. Es decir, son los consumidores los que deben controlar la política financiera, no el gobierno, el estado o los bancos privados. No hay ninguna razón para «restaurar el derecho a crear y emitir dinero al estado» si el estado, va a controlar a continuación los efectos con los cuales el productor y el crédito al consumo deben ser emitidos. Esta es la gran trampa de los reformadores monetarios, quienes preocupados, con razón, por la hegemonía de la banca privada, son felices en la ignorancia. Si -Dios no lo quiera- los reformadores se salen con la suya, y el estado obtiene el control monopólico sobre la oferta de dinero, creo que van a encontrar con horror que las mismas personas que cobran un gran control sobre el sector privado y un sistema monetario parcialmente descentralizado será en completo control del estado.
El monopolio es el nombre del juego; no vamos a ser ‘idiotas útiles’. […]»
El epílogo del articulo continúa aquí: http://www.globalresearch.ca/the-ca…
Desde Tercera Información no hemos encontrado noticia o artículo de opinión alguno sobre este asunto, y en inglés son escasísimas las referencias al caso del Committee on Monetary and Economic Reform contra el Banco de Canadá, a pesar de que es conducido por el reputado abogado especializado en leyes constitucionales Rocco Galati. De acabar en buen puerto, hablamos de un antecedente que colocaría en jaque la estrategia de control de la banca y otras instituciones financieras a través de la deuda y contra la soberanía popular desde los estados.
[*] Twitter del autor: @diseccionandoel
[**] Traducción: Tercera Información.


El Parlamento británico descalifica a los bancos como creadores monetarios y discute quién debería crear el dinero

Post publicat a Soberanía financiera

En un debate del parlamento británico el pasado 20 de noviembre se abren nuevas vías a formas de creación monetaria no ortodoxas y se critica con dureza el papel de los bancos como creadores de dinero.
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El debate titulado Creación Monetaria y Sociedad fue un debate histórico que debería replicarse en todos los países, pues se pusieron de manifiesto una buena parte de los aspectos políticos asociados a la creación monetaria y al sistema financiero. La creación del dinero, recordemos,  en la actualidad está en manos en los bancos comerciales principalmente, que crean dinero bancario, la mayor parte del dinero que existe en manos del público.
Tal como muy bien resumía la Secretaria Económica del Tesoro, Andrea Leadsom, este fascinante debate se celebraba para considerar si, en lugar de arreglar el sistema actual, no sería mejor tirarlo a la basura y empezar de cero. Que el parlamento de un país tan conservador como el Reino Unido se plantee siquiera algo así, nos da la idea correcta respecto a lo oportuno de revisar en profundidad del modelo bancario actual. Como dijo otro ocurrente diputado, no tiene sentido discutir aspectos casi de tipo feng shui del mobiliario de la reforma [bancaria] cuando hay cuestiones esenciales que resolver respecto a los mismísimos cimientos del sistema.
La mayoría de los aspectos políticos esenciales que conlleva la creación monetaria han quedado de manifiesto en este debate. Me referiré más tarde a los que estuvieron ausentes. La cámara británica mostro bastante consenso en el diagnóstico del problema. Algunos diputados incluso utilizaron los formalismos apropiados para tratar a compañeros de partido para dirigirse a la oposición, de tan en acuerdo como estaban. Donde hubo posturas diferentes fue en las soluciones propuestas, ya que los conservadores proponían una solución basada en la liberalización del sector mientras que los laboristas proponían la solución contraria: que solo el Estado tuviera capacidad de crear dinero o que, si los bancos mantuviesen la capacidad de crear dinero que tienen ahora, fuesen tasados con una tasa de señoreaje por disfrutar de esa capacidad.

Respaldo a la visión de que son los bancos quienes crean el dinero
En esencia, la cuestión es que el sistema monetario actual está basado en gran medida en el sistema financiero. El diputado conservador Steve Baker iniciaba la exposición parafraseando a J.K. Galbraith sin citarlo: “el proceso [por el cual se crea el dinero] es tan simple que repele a la mente”. El sistema bancario, compuesto por unos bancos que siguen el modelo de reserva fraccionaria, crea el dinero bancario, la mayor parte del dinero en circulación. Lo hacen sobre todo al dar préstamos, aunque también pueden crear dinero de otras maneras.  La ley bancaria de 1844 prohibió en el Reino Unido la creación de billetes por parte de los bancos comerciales con el ánimo de reducir la inversión especulativa y arriesgada que en aquel momento se observaba (la historia no deja de repetirse), pero esa ley no fue capaz de reconocer que los depósitos bancarios funcionaban igual que los billetes, así que falló en su propósito de prohibir la creación monetaria de dinero bancario. Después de una larga campaña de la organización Positive Money para probarlo, organización que fue mencionada en varios momentos del debate, con actividades como la publicación del libro “Where does Money Come From?” y la recopilación de testimonios en su web, el Banco de Inglaterra recientemente publicó un artículo (2) en el que se reconocía esta realidad, largamente eludida: los bancos son los que crean la mayor parte del dinero en circulación. Ahora, este debate parlamentario confirma esta realidad, que ni un solo diputado negó.

Llamada clara a una reforma monetaria en profundidad
Captura de pantalla 2014-11-28 15.33.21La crisis financiera de 2008 ha revelado muy importantes grietas en el sector financiero,  en los mecanismos mediante los cuales el crédito es canalizado. Si unimos el hecho de que los bancos han asignado mal los recursos en la otorgación del crédito y que al hacerlo además, estaban creando dinero, resulta que la crisis financiera no es otra cosa que una crisis monetaria (3). Lo cual debe llevarnos, no a una reforma del sistema financiero, sino a un replanteamiento del mismo en sus cimientos, y a cuestionar si tiene sentido que sistema bancario tenga la capacidad de crear dinero, en vista de cómo ha utilizado esa capacidad en el pasado. El principal ponente del debate, el conservador Steve Baker, dijo explícitamente

Afortunadamente la institución del dinero es una institución humana y social que cambia, ha cambiado mucho en el siglo XX y creo que debería cambiar más.

en otro momento del debate hizo alusiones a dichos cambios, por ejemplo, el abandono del patrón oro en 1971. Michael Meacher, diputado laborista, dijo:

estoy de acuerdo en que necesitamos un cambio estructural mucho más amplio. No es una cuestión de retocar alguna cosa aquí y allá. La cuestión central de este debate es quién debería crear el dinero. ¿Hubiera el Parlamento jamás votado delegar el poder de crear dinero a los mismos bancos que causaron esta horrenda crisis financiera que el mundo sigue sufriendo? Yo creo que la respuesta sin duda es no.

Fallas del sistema bancario como creador de dinero
Algunas disfunciones del sistema bancario fueron mencionadas, como que el sistema bancario no es un sistema de libre mercado, como aparenta ser, sino “el más odioso lío corporativo”. El sistema monetario distorsiona el sistema de señales que supone el sistema de precios y por lo tanto altera la información sobre los deseos de la gente y los recursos disponibles. Los efectos distributivos del sistema monetario también fueron mencionados sin escatimar detalles. El conservador explicó que, “si los bancos son los que crean el dinero, no es de extrañar que sean los más ricos”. Se aludió a un estudio sobre los efectos distributivos de la flexibilización cuantitativa y se concluyó que, a pesar de que el público en general estaba mejor que si no hubiese existido,   también había servido para inflar los precios de los activos de la gente más rica y más mayor. Según el banco central el 40% de los activos cuyo precio ha sido inflado están en manos del 5% de los hogares, siendo el 80% de esas personas mayores de 45 años (4).
La ineficiente asignación de los recursos también fue criticada por todos los partidos como poco adecuada a los intereses de la población en general, ya que los bancos usan la capacidad de crear dinero en su propio interés: con solo el 8% del crédito dedicado a financiar empresas productivas y otro 8% a crédito al consumo, el crédito restante fue destinado a la compra de activos, en muchas ocasiones en operaciones especulativas. Todo ese crédito destinado al sector inmobiliario solo ha servido para encarecer la vivienda y por lo tanto el coste de la vida y no para crear riqueza. Ha sido incluso mencionado en varias ocasiones que, si el dinero de la flexibilización cuantitativa no ha estado bien empleado aportándoselo a sistema bancario, quizá sería más interesante dárselo directamente a la gente (lo cual, aunque no se haya mencionado explícitamente en el debate, abre la posibilidad de un sistema monetario y financiero donde el nuevo dinero se inyecta directamente a la ciudadanía, muy compatible con los modelos de renta básica), o a proyectos de energías renovables y vivienda. Este concepto de dar directamente el dinero a la gente, ha sido ilustrado en ocasiones del debate con la conocida metáfora del dinero lanzado desde un helicóptero que hizo popular Milton Friedman (5).
Incluso un diputado conservador  que defendía el sistema bancario tal como es (Peter Lilley), hacía referencia a la inherente inestabilidad de los bancos por su funcionamiento basado en el modelo de reserva fraccionaria. Se dan dos circunstancias para que esto sea así: 1. La propensión del sistema bancario a concentrarse y a crear entidades demasiado grandes para caer, y 2. El hecho de que dejar caer una de esas entidades llevaría a todos los depositantes de otros bancos también a dudar de su fiabilidad y a retirar sus depósitos, con la consecuente quiebra del sistema financiero debida al pánico bancario. Esto jamás ha sido entendido adecuadamente por los reguladores. Lo cual llevó a debatir esta cuestión del “riesgo moral”  que, según algunos diputados, resulta en unas entidades imposibles de regular, ya que la obligación de rescatarlas por parte del Estado, resulta en la total impunidad sobre su comportamiento, a efectos prácticos.

Propuestas
El conservador Steve Baker, principal ponente del debate, ha pedido tres cosas: seguir con la flexibilización cuantitativa para probar la falsedad de los principios que sustentan el sistema. Básicamente vino a plantear que cuanto peor, mejor, y que hasta que el sistema no caiga del todo no se podrá probar la falsedad de las ideas en las que se sustenta.  En segundo lugar, para el momento en que el sistema se autodestruya, habrá que tener alguna alternativa, por lo que ha defendido la experimentación con nuevos modelos monetarios, como bitcoin (aunque no lo ha mencionado, hay otros modelos alternativos monetarios de carácter más social como el WIR suizo, o el banco sin intereses JAK en Suecia o los sistemas basados en compensación de pagos con crédito mutuo, etc…). Y por último, ha propuesto que Reino Unido se convierta en un centro mundial de innovación monetaria.
El laborista Michael Meacher ha pedido que se ponga en marcha un sistema que defendió Adair Turner, el presidente de la FSA (la autoridad regulatoria de los servicios financieros) que se ha venido a llamar Dinero soberano (4) en el que el único creador de dinero es el Estado y los bancos deben mantener una reserva del 100% de los depósitos. Esta propuesta también incluye la posibilidad de restringir el crédito  (otorgado con el nuevo dinero creado por el banco central) solo a la economía productiva. La posibilidad dirigir de forma centralizada las finanzas, que ha tenido muy buenos resultados en los países asiáticos, también fue mencionada pero no está incluida en la propuesta.  Otro laborista, Austin Mitchell, también habló de la importancia de la función crediticia, y sobre todo de su aspecto social, acabó sin embargo con la decepcionante y simple propuesta de que se tasará a los bancos por llevarla a cabo, como una fuente de señoreaje  para el Estado.
Captura de pantalla 2014-11-28 15.34.02Meacher también pidió la creación de una  comisión monetaria para evaluar pros y contras de cambiar el sistema de reserva fraccionaria por un sistema de reserva total. Varios diputados reconocieron su ignorancia respecto al funcionamiento del sistema monetario y su incapacidad de tomar las decisiones adecuadas para el país en esas condiciones y por ello apoyaron la propuesta.
Por último, la secretaria económica del tesoro ha mencionado las medidas que su gobierno está poniendo en marcha para reparar el sistema actual. Se ha opuesto a la creación de una comisión monetaria (alegando que hay muchas comisiones en marcha sobre ese tema) y ha asegurado que, en lugar de una comisión, el subgobernador del Banco de Inglaterra, Andy Haldane, tendrá el encargo de investigar posibles alternativas al sistema monetario actual:

Necesitamos continuar abordando la innovación, tanto en el “software” de los medios de pago, como en el “hardware” de nuevos sistemas monetarios, como las cripto-monedas (bitcoin y otros derivados de su código) y monedas digitales, pero debemos hacerlo con precaución. En noviembre hicimos una llamada a nuevas informaciones, invitando nuevas visiones y pruebas de los beneficios y riesgos de monedas digitales, de forma que estas monedas digitales puedan esperar poder establecerse en el Reino Unido y la gente pueda esperar utilizarlas con seguridad.

Algunos otros temas muy interesantes fueron mencionados, como la posibilidad de limitar las rentas de la propiedad, etc., y por eso invito a los lectores a leer el debate completo o seguirlo por vídeo (1), la traducción al castellano estará disponible en algún momento (7). La variedad de los temas y la profundidad en su tratamiento lo merece, sin embargo, me gustaría ahora mencionar todo lo que podría haber sido tratado en este debate y no lo fue.

Lo que no se dijo
En primer lugar, la deuda. No se entró suficientemente en detalles respecto al impacto del diseño del sistema monetario y financiero actual como mecanismo de creación de una deuda impagable para la sociedad. Y es que, crear dinero dando créditos significa que por cada euro o libra o dólar creado, hay una deuda mayor (el principal y los intereses del crédito), lo cual nos lleva a una situación en que la deuda, por diseño y de forma inexorable, es siempre mayor que el dinero disponible para pagarla. Por poner solo un ejemplo, el segundo trimestre del 2012 en EEUU según datos de la FED, la deuda era de algo más de 50 mil millones, mientras que el dinero en circulación (M2) era de algo más de 9 mil millones de dólares.
En segundo lugar, la vinculación entre el sistema financiero y el medioambiente fue mencionada por un diputado, pero sin entrar en detalles. Se perdió así una ocasión impagable para poner de manifiesto que ese mecanismo de deuda-trampa o deuda impagable, nos lleva a un imperativo de crecimiento económico permanente, pues como hemos visto, dependemos de nueva creación monetaria para pagar las deudas pasadas y como el nuevo dinero viene de los préstamos bancarios sobre todo, necesitamos crecimiento económico constante, que es el requisito principal para que los bancos otorguen créditos. El sistema monetario actual es estructuralmente insostenible. Aquí es importante mencionar que eliminar el imperativo de crecimiento económico no significa no crecer, necesariamente, solo significa que podemos crecer cuando sea oportuno y no hacerlo cuando no lo sea; significa no forzar el crecimiento de forma artificial con obsolescencia programada ni fomentando la cultura del consumismo.
Otra cosa que allí no se trató, porque en Reino Unido no tiene sentido pero en la Zona Euro sí,  es qué sentido tiene el que el Estado pague un diferencial de interés a los bancos por financiarse, supuestamente porque el banco soporta el riesgo de financiar al Estado, cuando la banca está siendo rescatada por el Estado, lo que demuestra que el Estado es quien está asumiendo el riesgo de los bancos en la práctica. El Estado no puede pagar el riesgo de su propia financiación a un sector que ha sido avalado y rescatado por el propio Estado, es absurdo. Y mucho menos cuando la situación de concentración en el sector bancario no ha hecho sino avanzar, lo que resulta en un riesgo moral multiplicado y creciente que obliga aún más al Estado a responder ante cualquier quiebra bancaria.
Tampoco se profundizó lo suficiente en las funciones del crédito, y su diferencia con respecto a las funciones del dinero, que J.A. Schumpeter distinguía perfectamente en su teoría crediticia del dinero. Tampoco se hizo mención a la función social del crédito, que este mismo autor esbozó con su propuesta de que la banca fuese una especie de “contable social”.
Por último, hay otras grandes implicaciones a nivel de teoría económica de todo lo tratado en este debate que no han sido ni mencionadas. Ese principio ortodoxo que dice que hay que generar ahorro para poder invertir necesita revisión urgente. Este debate ha revelado el sistema financiero en su verdadera dimensión de creador monetario. Esto significa que cuando hace falta, el dinero se crea sin más. Para posibilitar el consumo y la inversión los bancos dan créditos y crean los depósitos. Estos depósitos, aunque no son ahorro, podrían ser denominados “ahorro potencial” porque puede llegar a ser ahorro. Una vez el dinero es creado y se usa para pagar aquello que el prestatario deseaba financiar, el dinero estará en el circuito económico,  sirviendo para realizar transacciones o depositado en algún punto del sistema bancario como ahorro. Tanto ahorro como inversión nacen a la vez, en el sistema actual, y se igualan por definición si tomamos el sistema bancario en su conjunto.  Por lo tanto la idea de que es necesario generar ahorro ha perdido su sentido original. Y si eso no tiene sentido, la idea misma de premiar el ahorro con un tipo de interés tampoco tiene mucho sentido. Yo considero que esto es un avance para la humanidad, un avance que está en malas manos y ha sido mal  utilizado, pero un gran avance. Las propuestas que hemos escuchado en este debate son propuestas encaminadas a volver a ese pasado en el que podíamos invertir sólo en la medida en que teníamos oro (o cualquier cosa comparable) guardado en una caja fuerte, o podíamos pagar para que alguien nos lo prestara. Sin duda, esta no es la única opción y esperemos que la investigación monetaria heterodoxa encargada a Andy Haldane lo ponga de manifiesto. Democratizar y descentralizar el poder del crédito es posible. Yo lo llamo soberanía financiera ciudadana.
Este es el primer debate parlamentario sobre el sistema monetario en mucho tiempo, esperemos que haya muchos más y que en nuestro país empiece a haberlos muy pronto.

(1)    Publicado desde la página 21 a la 38 de este pdf que recoge la transcripción del debate: http://www.publications.parliament.uk/pa/cm201415/cmhansrd/chan64.pdf. El vídeo del debate disponible aquí: https://www.youtube.com/watch?v=EBSlSUIT-KM
(2)    “La creación monetaria en la economía moderna” en el boletín del Banco de Inglaterra de Abril 2014: http://www.bankofengland.co.uk/publications/Documents/quarterlybulletin/2014/qb14q101.pdf
(3)    Esto mismo lo reflejé en mi artículo titulado ¿Crisis financiera o crisis monetaria? en agosto de 2013: http://soberaniafinanciera.org/?p=274
(4)    The Distributional Effects of Asset Purchases. Bank of England, 12 July 2012: http://www.bankofengland.co.uk/publications/Documents/news/2012/nr073.pdf
(5)    Ver una explicación en la página 13 de este documento de Antonio Argandoña: http://www.iese.edu/research/pdfs/DI-0193.pdf
(6)    Propuesta de Adair Turner, presidente de la FSA (el órgano regulador financiero en Reino Unido) en este discurso: http://www.fsa.gov.uk/static/pubs/speeches/0206-at.pdf
(7)    Aquí pondremos el enlace a la traducción cuando esté.